
05/03/2015
Voces
Casa, Comida y Amor
Eso parecen pedir los perritos que andan por las calles del pueblo implorando por "una miguita de ternura". Un aforismo de Jose Narosky dice que: "Hay quien arroja un vidrio roto sobre la playa. Pero hay quien se agacha a recogerlo. A esta encomiable tarea están dedicadas un grupo de jóvenes vecinas ayudadas por varias personas. Los callejeritos de City Bell tienen quien vele por ellos. Si escuchan esta nota con Florencia Cavallaro se van a morir de amor. Sobre el final de la misma la versión completa del tema de Alberto Cortez: Callejero y mas abajo la letra completa. Y todo por el mismo precio. Pone Play.
Callejero
Era callejero por derecho propio
su filosofía de la libertad
fue ganar la suya sin atar a otros
y sobre los otros no pasar jamás.
Aunque fue de todos nunca tuvo dueño
que condicionara su razón de ser
libre como el viento era nuestro perro
nuestro y de la calle que lo vio nacer.
Era un callejero con el sol a cuestas
fiel a su destino y a su parecer
sin tener horario para hacer la siesta
ni rendirle cuentas al amanecer
Era nuestro perro y era la ternura,
esa que perdemos cada día mas
y era una metáfora de la aventura
que en el diccionario no se puede hallar.
Digo nuestro perro porque lo que amamos
lo consideramos nuestra propiedad
y era de los niños y del viejo pablo
a quien rescatara de su soledad.
Era un callejero y era el personaje
de la puerta abierta en cualquier hogar
y era en nuestro barrio como del paisaje
el sereno, el cura y todos los demás.
Era el callejero de las cosas bellas
y se fue con ellas cuando se marchó
se bebió de golpe todas las estrellas
se quedó dormido y ya no despertó.
Nos dejó el espacio como testamento
llenó de nostalgia, lleno de emoción
vaga su recuerdo por los sentimientos
para derramarlos en esta canción.
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